Si [los átomos] no se desviaran así, todos caerían rectos,
Como gotas de lluvia, en el vacío sin fondo:
No se darían entre ellos ni encuentros ni choques;
Y la naturaleza no hubiera podido crear nada.
(Lucrecio, De rerum natura)

2.5.13

Mitos acerca de la movilización social (III): del fin del mundo


El mito del fin del mundo, el tercero de esta serie de mitos acerca de la movilización social, afirma que la acción política colectiva sólo está justificada si su propósito es evitar una catástrofe, algo que en nuestra imaginación se aproxime al fin del mundo. 
  El mundo que vería amenazada su continuidad puede ser entendido de múltiple maneras (la humanidad, la civilización, el planeta...), pero siempre es contemplado como “nuestro” mundo, como aquellas condiciones de vida que un grupo social considera fundamentales para conservar su identidad. 
  Para este mito, entonces, el único motivo válido para conquistar o defender colectivamente los derechos comunes sería que, de no hacerlo, la existencia del mundo, de “nuestro” mundo se vería seriamente amenazada.